Cuando
llega el fin de semana y el estado del tiempo es bueno, la mayoría
de las personas suelen hacer alguna actividad al aire libre, aun respetando
los distintos protocolos que se piden a raíz de la tan ya conocida pandemia.
Por
eso, es que en este número quiero compartirles un poco acerca de la
historia del Paseo del Viento de Vicente López, un lugar que a lo mejor no
conocen o quizás lo vieron en alguna ida al río y no saben mucho sobre él.
Este
parque construido en el 2005, está ubicado en la costa del partido, en la
desembocadura del arroyo Borges y la calle homónima. Allí nos encontramos
con juegos para niños, la explanada junto al río, estacionamiento y un órgano
eólico, realizado en homenaje a los primeros 100 años de nuestro Municipio.
Además,
para la construcción de este lugar, se usaron materiales tales como
pasto, chip, aluminio anodizado, piedra arenosa gris, conchilla, sauces y tierra,
entre otros. El parque es cruzado por senderos, que pueden recorrerse hasta
la explanada junto al río para escuchar el sonido del viento y poder observar y
contemplar que nos ofrece el paisaje, incluido también el canto de los pájaros.
Respecto
al órgano eólico, éste se compone de tres torres hechas a base de
hormigón y
cada una de ellas mide diez metros de altura aproximadamente,
las cuales sostienen a una estructura de metal y tres tubos sonoros a la vez.
Estos tubos están orientados hacia el este, norte y sudeste respectivamente.
Del
mismo modo, cada una de las torres recibe un nombre, los cuales son:
* Torre
América: contiene 36 tubos, de los cuales 12
tubos (6
tonos duplicados) por cada una de las 3 direcciones de viento.
* Torre
Europa: contiene 36 tubos, de los cuales 12
tubos
(6 duplicados) por cada una de las 3 direcciones de viento.
* Torre
Río de la Plata: contiene 54 tubos, de los cuales 18 (9
tubos duplicados) por cada una de las 3 direcciones de viento.
Lo que hace
sumando a las tres torres, un
total de 126 tubos, de los cuales
21 de ellos están duplicados según cada uno de los tres sentidos del viento.
Sin
embargo, es bueno destacar que cada tubo
produce, según su longitud,
un tono, siempre y cuando la intensidad del viento sea la indicada para poder
generarlo, por lo tanto si la intensidad del viento fuese mayor, sobreexcitará al
sistema, produciéndose sonidos multifónicos. Pero si la intensidad del viento
fuese menor, subexcitará al sistema generando un semitono inferior.
Finalmente
a modo de conclusión, quiero agradecerle a Nicolás Ciciliani de
(@rinconesdeolivos en Instagram) por toda la
información que me dio para
realizar el artículo. Y a todos ustedes, espero que hayan podido conocer
un
poco más sobre el Paseo del Viento, el cual es un lugar ideal para ir a visitar.
Octavio
Arrosamena Daners
Redactor y editor de artículos
octavioarrosamena@hotmail.com
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