Con motivo del gran y fuerte avance de la COVID-19 o también conocida como
enfermedad por Coronavirus y su posterior Cuarentena, la cual del 1 al 17 de
julio fue de carácter obligatoria, -indicándonos- que debíamos quedarnos en
casa, salvo que fuese por algo muy específico: ir a comprar alimentos, turno
con el médico programado con anticipación, ser trabajador de tipo esencial,
etcétera.
Es que esta nota es un homenaje a las personas que trabajan en la salud.
En vez de hablar sobre la historia de algún lugar en particular de
nuestro querido partido de Vicente López, vamos a contar algo sobre la vida y
algunas curiosidades que son características del Dr. Antonio Augusto
Cetrángolo.
Nacido el 7 de marzo de 1888 en la ciudad de Las Heras, provincia de Buenos Aires y de origen humilde, además de que su gran afán fue el estudio, el Dr. Cetrángolo fue un médico muy destacado en el área de Tisiología (parte de la medicina que se estudia la tuberculosis). Dada su gran labor en esta especialidad, es que tuvo muchos discípulos, ya que hubo muchos enfermos de tuberculosis, antes de que se iniciara la era del antibiótico. Sin embargo, antes de dedicarse a la medicina, en 1907 se graduó de maestro normal y ejerció dicha profesión en Capital Federal hasta 1914. En 1912, obtiene el título de Profesor de Enseñanza Secundaria en Biología, dictando clases en Morón y La Plata, obteniendo recién su título de Doctor en Medicina, en la Universidad de Buenos Aires en 1916.
Una vez ya recibido y por recomendación del Dr. Luis Tamini, decide irse a la provincia de Córdoba, para trabajar como médico interno del Sanatorio Nacional de Tuberculosis Santa María, en la ciudad de Cosquín. Incluso allí su actividad civilizadora y fue autodidacta, ya que aprendió alemán e inglés, sin la ayuda de maestros (ya hablaba muy bien francés porque había estudiado varias obras en ese idioma durante su etapa de estudiante de medicina). Con motivo de su gran trabajo en el sector de Tisiología, podemos destacar que el Dr. Cetrángolo ocupó parte de su vida profesional para ayudar en el tratamiento de personas enfermas de tuberculosis, también ha investigado procedimientos que como el neumotórax artificial y la cirugía lograban la curación de algunos pacientes.
Aunque, para relacionar más al Dr.
Cetrángolo con Vicente López, es necesario ir al año 1947 cuando fue llamado a
trabajar en el Dispensario de Vías Respiratorias de Vicente López. También es
muy importante reconocer que fue uno de los mentores en la reconstrucción del
Sanatorio de Llanura de Pergamino, inaugurado en 1938, y que ayudó en la
construcción de Pabellones para Tuberculosos que la Dirección de Higiene de la
Provincia de Buenos Aires edificó en varias localidades. Justamente, uno de
esos pabellones, levantado en la vecindad de Vicente López, fue donde dedicó
sus últimos años reuniendo nuevamente a varios estudiantes y formando nuevos,
que siguiendo su obra, transformaron el Centro de Profilaxis y Tratamiento en
el Hospital del Tórax.
En homenaje al gran aporte que hizo a nuestra comunidad, es que el Hospital del Tórax, la estación de tren entre las estaciones Florida y Bartolomé Mitre, y una calle y plazoleta en Villa Martelli llevan su nombre.
Finalmente a modo de conclusión, les cuento que el Dr. Cetrángolo fallece el 21 de septiembre de 1949.
Octavio Arrosamena Daners
Redactor y editor de artículos
octavioarrosamena@hotmail.com